Muchas ocasiones no tenemos idea de lo que es posible

Muchas ocasiones no tenemos idea de lo que es posible observar aún con un telescopio pequeño. Por ejemplo, pensando en un telescopio clásico refractor (de lente), con un diámetro de 6 centímetros, cráteres, montañas y otras características de la superficie de nuestro satélite, son perfectamente visibles. Es también posible captar las fases del planeta Venus, el casquete polar de Marte cuando se encuentra en oposición favorable, las bandas de nubes y satélites naturales de Júpiter, los anillos de Saturno y también es posible ver, aunque sin detalle, los planetas Urano y Neptuno. También un telescopio de este tipo permite discernir estrellas dobles, cúmulos estelares, nebulosas y muchas galaxias.